16 de julio de 2010




Al poco rato la chica ya estaba en su casa. Las luces estaban apagadas y reinaba el silencio. Solo encontró una nota encima de la cama que decía: “Espero que te lo hayas pasado bien esta noche. No te despiertes muy tarde”


Apagó la luz de la habitación y se tumbó en la cama a pensar. Las estrellas pegadas en el techo brillaban con tal intensidad que parecía que el mismo cielo estuviese dentro de su habitación. Las cortinas blancas ondeaban debido a la ligera corriente de aire que entraba por su ventana, y a través de estas se podían observar las farolas aún encendidas.
A través de los cascos del Ipod le llegaba la melodía de una de sus canciones favoritas. Fireflies de Olw City. La gente solía pensar que ella solo escuchaba música clásica y que era una aburrida. Pero en realidad su música preferida era el pop-rock. Y lo de ser aburrida…quien sabe; a veces hasta ella misma lo pensaba. Aunque últimamente estaba saliendo más. Había hecho buenas migas con Tanner en poco tiempo, aunque se sentía un poco decepcionada por haberla dejado plantada hoy. Pero de todas formas, había pasado un buen rato con Nate. Nate. Ese chico la volvía loca, y no en el sentido de gustar, si no en el sentido real de la palabra. Por su culpa seguramente mañana se pasaría el día en la cama con dolor de cabeza. Además, vaya hombre más cabezón y pesado.

— ¿Y que vas a hacer esta semana, princesa?
— ¡Deja de llamarme princesa! Y…¡¡MIERDA!!
El chico dio un frenazo quedándose parado en mitad de la carretera. Por suerte no venía ningún coche.
— ¿Qué pasa?
— ¡Que se me había olvidado por completo que tengo que ensayar para la audición de  pasado mañana!
— ¿Audición? ¿De que?
— De violín.
— Bah, no te preocupes…nunca sales de casa, así que podrás recuperar perfectamente las horas perdidas.
— Eres un idiota. Llévame a casa.

—Y la siguiente participante es Samantha Westford —dijo una voz femenina, mientras la sala se llenaba de aplausos.
 La chica salió al escenario. Estaba nerviosa. No era la primera vez que tocaba delante de tanta gente, pero aún así parecía como si se le fuese a salir el corazón del pecho.
Se colocó en posición. Y antes de empezar echó una ojeada por la sala buscando a sus tíos. Allí estaban ellos, en la tercera fila y dirigiéndola una gran sonrisa. A su lado se sentaba Tanner. Le había invitado, ya que el decía que nunca había ido a un concierto de música clásica. Esto tampoco tenía mucho que ver con un concierto de verdad, pero él había insistido.
Cuando se dio cuenta de que le estaba mirando, levantó una mano y le guiñó un ojo como diciendo “estoy aquí, como te dije”.
Poco a poco la chica se fue relajando, y cuando el profesor hizo una señal con la cabeza comenzó a tocar el Minueto 1 de Bach.
Iba todo a la perfección hasta que alguien entró en la sala. Intentó no desconcentrarse para no perderse, pero no puedo evitar levantar la vista un momento para ver quien había entrado.
Nate.
Se quedó de pie, mirándola con una gran sonrisa.
“¿Qué hace éste aquí?” pensó la chica.
Estaba dándole vueltas a miles de razones por las que Nate podría estar allí cuando escuchó el carraspeo de su profesor. Sin darse cuenta había acelerado el ritmo de la canción. Intentó relajarse y poner toda su atención a la partitura. Después hablaría con él.


2 comentarios:

  1. Fireflies e.e
    Creo que ella isnete fireflies en el estomago, ni butterflies ni nada, fireflies :)
    y Tanner es adorable (y punto)
    Tienes que seguir e.e
    Sabes que me encanta.
    Me encantan los dos chicos tambien e________e.


    PELEA DE MACHOS; PELEA DE MACHOS UUH UUH (L)
    jajajaaj

    Besitooos

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  2. Tanner es un amor, ya lo dije anteriormente. Y si ella no lo quiere, me lo quedo yo, que no soy especial y me mola... XDDDDD

    Respecto al otro señorito, a pesar de ser un poco irritante, es un amor. En el fondo sienten algo mutuo >.< pero tiene que surgir T.T
    Aiiiins...
    esperemos que esas "fireflies" hagan su magia ;)
    Un besito y sgue pronto!

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